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¿Qué deben hacer los empleadores para preservar la seguridad y la higiene en el lugar de trabajo?

Los empleadores tienen la responsabilidad general de garantizar un entorno de trabajo seguro y saludable, en la medida en que sea razonablemente posible, incluyendo medidas específicas para controlar la propagación de virus como el de la COVID-19. Cada empresa debe adoptar medidas específicas en materia de seguridad y salud, que deben elaborarse atendiendo a una evaluación de los riesgos. Algunos sectores, como el de la atención de la salud y aquellos en los que los trabajadores están en estrecho contacto con el público, requieren medidas de control y prevención más estrictas que otros sectores. Es fundamental que los empleadores identifiquen los riesgos y adopten las medidas necesarias para controlarlos y mitigarlos.

Todos los lugares de trabajo pueden desempeñar un papel importante en la contención del brote si adoptan medidas como las siguientes:

> Organizar el trabajo para reducir el contacto entre las personas, preservando el distanciamiento social en el lugar de trabajo o recurriendo a mecanismos de trabajo a distancia;

> Desinfectar el lugar de trabajo regularmente;

> Mantener una buena higiene ambiental y una buena ventilación interior;

> Proporcionar servicios y medios adecuados (por ejemplo, jabón, desinfectante de manos, señalización y recordatorios) y alentar a los trabajadores a practicar la higiene en el lugar de trabajo (por ejemplo, la desinfección frecuente de las manos, evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca);

> Promover la higiene respiratoria (por ejemplo, proporcionando mascarillas a los trabajadores, especialmente a las personas en riesgo, para reducir al mínimo las posibles infecciones);

> Limitar o prohibir los viajes por motivos laborales que no sean esenciales;

> Reducir la interacción con las personas ajenas al lugar de trabajo tanto como sea posible;

> Facultar a los trabajadores para que tomen medidas si consideran que se enfrentan a una situación laboral desprotegida con un riesgo inminente y grave para su salud;

> Desarrollar políticas y procedimientos para el control de las infecciones;

> Aconsejar a los trabajadores que cumplan las medidas de cuarentena, en particular después de viajar a una zona de alto riesgo o de tener contacto con alguien que haya dado positivo;

> Orientar a los trabajadores para que se queden en casa o trabajen desde su hogar si tienen «síntomas parecidos a los de la gripe» (por ejemplo, fiebre, tos, etc.) independientemente de los viajes que hayan hecho o de su historial de contactos;

> Cumplir con las obligaciones de presentación de informes a las autoridades sanitarias y a los organismos de inspección del trabajo de conformidad con la legislación y la práctica nacionales.